Lil B - Basedworld Paradise

"It´s ok to cry"

Echando mi vistazo anual a las listas de los mejores discos del año, de algunas de las más prestigiosas webs de música, cuál fue mi sorpresa al encontrar en varias ellas una mixtape de Lil B.

Lil B me gusta desde hace años, pero su excesivo ritmo de trabajo ha hecho que pierda de vista sus últimos trabajos, por falta de tiempo, su discografía es inabarcable, y me he limitado a escuchar en profundidad sus mejores mixtapes, The Godfather, 6 Kiss o I´m Gay.

Es por ello que me sorprendió gratamente encontrar un trabajo suyo en algunas de las listas de mejores discos del año, y más siendo listas con discos de todos los estilos musicales, no solo hip-hop, por ello fui rápidamente a bajarme la mixtape y escucharla en profundidad, algo debía de tener si la critica la encumbraba.

31 temas, Lil B no defrauda, y a pesar de haber sido un año mucho menos prolífico que anteriores (lo cual es lógico, puesto que ya tiene su puesto consolidado, una gran base de fans, ya no necesita darse a conocer), como 2012, en el cual saco la friolera de 12 mixtapes, o 2013 y su famosa mixtape 05 Fuck Em, con nada menos que 101 temas, su ritmo de trabajo sigue dejando en pañales a cualquier artista que yo conozca, ni siquiera grupos ultra prolíficos como Pxxr Gvng se pueden acercar al ritmo del BasedGod, ni de lejos. Es por ello que siempre me causa cierta pereza escuchar un disco entero de este hombre, pues debido a su longitud, suelen alternar entre gloriosos himnos y canciones realmente mediocres. No es el caso de esta mixtape, y es quizá por ello por lo que la considero su mejor trabajo hasta la fecha. Aquí no hay relleno, si bien hay 2 o 3 temas que se notan un escalón por debajo del resto, la mayoría aguantan el tipo, y nos encontramos ante un trabajo regular, no hay temas que destaquen, ni por ser mucho mejores que el resto ni por ser mucho peores. Es esto quizá lo mejor y lo peor del disco, puesto que nos encontramos ante una escucha mucho más amena que el resto de su repertorio, pero quizá le falten hits. Por poner un ejemplo, su mixtape 6 Kiss (el mayor punto de inflexión en su carrera, su salto a la fama) alterna auténticos temazos atemporales como I´m God o B.O.R. con canciones mediocres como Pretty Bitch.

Este el aspecto más destacable de este trabajo, el abandono de, como él mismo llama a este tipo de canciones, "cooking music", esas canciones histriónicas y agresivas, con ritmos de trap, en las que suele repetir un determinado concepto (normalmente dice ser un determinado famoso, por ejemplo "I´m Miley Cyrus") durante prolongados minutos, lo cual hace gracia la primera vez, pero una vez lo has escuchado un par de veces son temas que se hacen realmente repetitivos y cansinos, y que yo siempre acabo pasando cuando le doy una escucha a uno de sus discos.

En esta mixtape no hay temas de estos, por suerte todos los temas fluyen sobre tranquilas bases de cloud rap, excelentes la mayoría de ellas, lo cual nos lleva a darnos cuenta de quizá uno de los aspectos más destacables en la corta trayectoria del joven norteamericano, su excelente labor a la hora de rodearse de productores tops, usando algunos de los mejores beats que ha dado el hip hop en los últimos años (Flower Rise y su maravilloso sampleo del ICO por poner un ejemplo). Es por esta armonía sonora por lo que este Basedworld Paradise me parece el primer gran álbum de Lil B, un sonido cohesionado, detrás de todos los temas parece intuirse un mismo concepto, no como en anteriores trabajos que eran prácticamente una recopilación de temas sin un denominador común, aquí por fin ha conseguido crear un trabajo realmente redondo, no hay canción mala.

Destacable también la portada, una declaración de intenciones en toda regla, parodiando la portada del My Beatiful Dark Twisted Fantasy de Kanye West, uno de los mejores (por no decir el mejor) discos de los últimos 10 años. Aunque Lil B ya ha jugado con la parodia de portadas en diversos momentos de su pasado, nunca se atrevió a tocar un disco tan importante como es este, quizá no es más que la forma que tiene el bueno de Lil B de mostrarnos que este era su trabajo más ambicioso, un giro de 360 grados en su trayectoria, un punto de inflexión, exactamente igual que lo que fue MBDTF para Kanye, elevándole definitivamente al merecido altar de uno de los artistas musicales más importantes de nuestra era.

A nivel de liricas, nada nuevo, Lil B y su habitual y agradable discurso motivacional, algo que se echa en falta en el Hip Hop y en la música en general de nuestros días, la transmisión de una serie de valores positivos, se tu propio dios, vive tu vida sin importar la opinión de los demás, ama a todos los que te rodean, etc. Quizá este discurso se llega a hacer reiterativo si llevas un tiempo escuchándole, pero se alterna con sus también habituales temas de ego trip, por lo que la escucha se hace disfrutable.

Poco más que comentar, estamos ante uno de los mejores trabajos que nos ha dado este 2014, y ante el mejor trabajo de Lil B hasta la fecha (me pregunto si estará preparando algo para este 2015, seguro que sí).

Lo mejor: La cohesión sonora del disco, el estribillo de All Day, el remix de Green Flame

Lo peor: Como siempre, demasiado largo, eliminando 3 o 4 temas nos quedaría un disco mucho mejor equilibrado.

The Brown Bunny (2003, Vincent Gallo)

Vincent Gallo, el hombre, lo volvió a hacer, después de su ópera prima, Buffalo 66, una de las más puras muestras de amor vertidas en la industria cinematográfica en los últimos 20 años, en el año 2004 filmó este otro gran film, The Brown Bunny. Nombrada peor película de la historia de Cannes (lo cual no hizo sino que aumentar el ego de nuestro amigo Gallo), nos encontramos ante un ejemplo de puro cine, un retrato de la vida, la vida cotidiana, sin efectismos, real, transmite más que cualquiera película hecha en Hollywood. No le hacen falta diálogos, no hacen falta personajes secundarios, no hacen falta un guion complejo, solo Vincent Gallo y su furgoneta recorriendo la carretera.
Con ciertas reminiscencias literarias al existencialismo de Jean Paul Sartre ("El Infierno son los otros"), al nihilismo ruso (“Iván Turguénev”), a autores como Albert Camus ("El Extranjero"), al cine de Andréi Tarkovski ("Nostalgia") o Ingmar Bergman ("Fresas Salvajes"), la película simplemente trata de mostrarnos la realidad en su forma más pura, un viaje personal hacia ninguna parte, la búsqueda del "yo", el absurdo de la generación en que vivimos.
El mensaje principal de la película es el tiempo, vivimos en la época en que "no existe el tiempo", esta película desarrolla esta problemática de una manera bastante compleja, al igual que hacen grupos musicales como los Kefta Boyz, mostrándonos la vida de una "persona cualquiera", por eso durante la película se suceden varias escenas donde Bud, el protagonista, está echando gasolina, parando a comer al restaurante chino, conduciendo por la autopista, etc. Acciones cotidianas, que tienen interés cero para el espectador, pero precisamente ocultan un mensaje tan profundo que son las importantes del film, y obviamente es un mensaje que mucha gente no ha captado y de ahí las valoraciones tan bajas que realizan algunos de esta película.
Sobre la polémica escena que ocurre hacia el final, realmente no era necesaria, pero no es más que otra muestra del realismo sucio que impregna a la cinta, ese mostrar la vida tal y como es, horrible pero bella, llena de sufrimiento pero demasiado corta, solitaria pero rodeado de otros individuos, etc.
Estamos ante una cinta capital, una especie de road movie eviterna, dramática, romántica, realista, profunda y reflexiva.

A.D.R.O.M.I.C.F.M.S - Yung Beef y Steve Lean

All Diz Ratches On Me I Can´t Feel My Soul, salido el 31 de diciembre de 2013, fue la primera referencia en forma de disco del dúo formado por Yung Beef y el productor Steve Lean.

Tras una escucha superficial del disco, podemos darnos cuenta de ciertos elementos que conforman la peculiar visión de la vida que tiene Yung Beef, y de la excelente producción musical del trabajo; pero necesitaremos bastantes escuchas para poder apreciar la obra en su totalidad.

Es una vez que hayamos escuchado el disco con el suficiente detenimiento cuando nos encontraremos con la verdadera obra maestra ante la que nos encontramos, una de las obras cumbres de la música en España en la última década.

A.D.R.O.M.I.C.F.M.S se erige como la revelación de una verdad oculta a plena vista, como contar un secreto que ya todos conocen. La obra en su totalidad es un reflejo y a la vez una crítica de la sociedad actual (con claras influencias del mensaje que quieren transmitir géneros musicales alternativos como Witchouse o Vaporwave) tratando para ello una serie de temas, que resultan cotidianos para todos: el amor, la pobreza, la vida en el barrio, la fiesta, incluso la vacuidad de la vida o la muerte. Durante todo el disco se hacen múltiples referencias al mundo contemporáneo, un mundo dominado por el internet y la caricaturesca más pura, por el gobierno de los idiotas y la pobreza de los justos, el auge de la vanidad mal entendida, etc.

Resulta curioso como el joven granadino aborda todos estos temas desde una perspectiva cercana, como si hubiera vivido todo ya y estuviera firmando su obra como una especie de "testamento" para cuando muera, un legado, un conocimiento que transmitir a las generaciones venideras, para que puedan conocer la realidad que vivimos a principios del siglo XXI. Creo firmemente que este disco dentro de 100 años será estudiado en las más grandes universidades de filosofía e historia del mundo, una pieza atemporal, igual que actualmente se estudian obras literarias para conocer la vida de nuestros antepasados.

Es muy destacable la capacidad del joven granadino para hablar de temas tan manidos como la glorificación de la vida en la calle, o el amor, pero sonando realmente fresco y original, un sonido totalmente nuevo, un halo de sinceridad y humildad que terminan por conforman un sentimiento único y verdadero, un sonido que se repite a lo largo de todo el disco, dejando al final de su escucha la sensación de haber oído algo transcendental e inolvidable. Cabe destacar también la avanzada dialéctica mostrada, tan pronto se está dando una visión pesimista y melancólica de la vida en la calle, como se dedica la siguiente canción a hablar de la pérdida del amor y la vacuidad de las relaciones personales y de la vida ("y este fue el último canuto que nos fumamos juntos...").

Todo esto sumado al uso de un lenguaje muy característico, trayendo a nuestro vocabulario una serie de maravillosos neologismos y anglicismos como "racheta", "kawai" o "flush". 

Destacar la escasa duración de tan magna obra, unos 30 minutos, tan solo 11 temas, y  el transgresor interludio, en el cual se mezcla un discurso de Hitler con sonidos de gatos (brutal).

A todo esto le sumamos un trabajo de producción realmente excelente, al nivel de los mejores productores del mundo, destacando los sampleos de Lana del Rey en ^.^ y el de Memoryhouse en la Intro, junto con la witchousera Rappin2ya(de los mejores temas del disco, toda una declaración de principios e intenciones) o el trap más puro en Ratchet Luv, impresionante, Steve Lean en 10 años será el productor más conocido del mundo, tiempo al tiempo.

En definitiva, un disco imprescindible, el mejor de 2013 sin ningún género de duda, perfecto para una tarde lluviosa como reza un comentario en youtube.